La Recompensa de la Humillación (3ra. Parte)
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro y se convirtieren… (2 Crónicas 7:14)
Es importante reconocer la importancia de la humillación. Sabemos que Dios exaltará a aquel que se humilla, porque a Él le agrada el corazón humillado (Sal. 51:17).
Cuando nos humillamos Dios nos ve con agrado, porque nos damos cuenta que sin Él es imposible llegar. Humillarse es reconocer que sin Él no somos nada, y si somos algo, a Él se lo debemos.
Oliver Patricio/