miércoles, 19 de septiembre de 2007

VIVIENDO POR LA PALABRA

La Obediencia

Bíblicamente, la obediencia en el creyente es muy importante, ella hace que Dios lo exalte. Podemos ver el ejemplo de obediencia mostrado por Pedro, al ser llamado por Jesús, ya que él no le preguntó por qué he de seguirte, sino que en obediencia fue tras el Maestro y en la Biblia están los resultados de la vida del apóstol. Así que, hermanos, llevemos una vida en santidad, integridad y obediencia.

Abderlin Félix/

PALABRAS QUE ALIENTAN

Si alzo mi cabeza, tú me cazas como león y vuelves a hacer maravillas”.

Cuando estamos sufriendo aflicción severa, a veces sentimos que Dios está en contra. Pero hay una revelación más completa que ofrece el Nuevo Testamento (NT) sobre la aflicción, con el resultado de que el creyente (o sea, yo) puede incluso gloriarse en el sufrimiento. Pablo le escribió a los corintios sobre su tribulación y en medio de ella perdió la esperanza de conservar la vida; pero aun en su aflicción Pablo bendijo a Dios porque su presencia y su Espíritu estaban con él para consolarlo. Todos los grandes santos de Dios han experimentado la verdad bíblica de ser uno con Dios y su Reino y, estar dedicado a sus caminos y normas no necesariamente acarrea la liberación del sufrimiento terrenal, sino una liberación para experimentar el sufrimiento terrenal con Cristo. Si ellos pasaron por grandes sufrimientos y aflicciones y vieron la gloria de Dios, ¿no crees que tú también puedes verla? ¡¡Eres un santo de Dios!!

Esteban Rodríguez /elsanadorherido.org@hotmail.com

RADAR TEOLOGICO

La Iglesia: Esencia y Misión I

La iglesia es el cuerpo de todos los llamados en Cristo para salvación. Etimológicamente el término iglesia viene del hebreo QAHAL o su equivalente en la traducción griega LXX (Septuaginta), Ekklesia, que significa llamado, convocado fuera o simplemente asamblea, congregación. Y aunque entendemos por esto, que la Iglesia es la reunión de todos los llamados a vivir fuera de las corrientes mundanales, en el contesto del Nuevo Testamento (NT) no es así; pues se utiliza para referirse a las congregaciones locales (Hch. 16:5, 20:28; Rom. 16:1,23; 2 Cor. 1:1). Como a la congregación universal de todos los creyentes en Cristo (1 Cor. 14:33; Ef. 1:22, 5:23; Col. 1:18, 24).

Así que, la Iglesia como bien lo dice la confesión de fe de Westminster: Es una, católica, y no pertenece a un país o grupo específico. (trad. Ramires Alvarado, pag. 201).

La iglesia es santa, católica y apostólica. Santa, porque Dios es quien llama, purifica y santifica. Católica, porque es una congregación de corrientes en Cristo a nivel mundial; y apostólica, porque Dios la envió hacer reflejo de El en la tierra para iluminar a todo hombre.

José Cohen /

REFLEXIONES BIBLICAS

La Recompensa de la Humillación (2da. Parte)

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro y se convirtieren… (2 Crónicas 7:14)

Cuando le fallamos a Dios, Él quiere que tengamos un arrepentimiento de inmediato, que no demos tregua, y que no dejemos que el sol se ponga, sin haber pedido perdón por nuestras rebeliones.

El pueblo de Dios quiere hoy día un avivamiento, que Él muestre su gloria; pero Dios nos dice que, si nos humillamos ante su presencia, promete escucharnos y contestar nuestras peticiones y anhelos. Pero es necesario que nos acerquemos a Él con humillación y, seguros de que tendremos lo que buscamos, si es su voluntad (Mt. 7:7-12).

Oliver Patricio/