Deléitate y Espera (Salmo 37:4)
Deleitarse en el Señor es desear y disfrutar de la cercanía de su presencia. Es querer que él esté siempre a nuestro lado. A los que se deleitan en el Señor, Dios les concede los deseos de su corazón. Esto es a los que andan en justicia y en la verdad de su palabra. Dios responde el clamor del corazón de los creyentes, si los deseos de ellos están de acuerdo con los de Él (Juan 15:7).
Cuando los creyentes se deleitan en Dios y en su voluntad, Dios mismo pone en el corazón de ellos los deseos que Él propone cumplir en ellos (Filipenses 2:13).Si pides y no recibes, deléitate y verás que Dios contestará tus peticiones, claro a su tiempo, en este 2007. Si quieres recibir de Dios, sólo deléitate y espera. Ok…
Oliver Patricio/
lunes, 2 de julio de 2007
RADAR TEOLOGICO
La Iglesia: Esencia y Misión I
La iglesia es el cuerpo de todos los llamados en Cristo para salvación. Etimológicamente el término iglesia viene del hebreo QAHAL o su equivalente en la traducción griega LXX (Septuaginta), Ekklesia, que significa llamado, convocado fuera o simplemente asamblea, congregación. Y aunque entendemos por esto, que la Iglesia es la reunión de todos los llamados a vivir fuera de las corrientes mundanales, en el contesto del Nuevo Testamento (NT) no es así; pues se utiliza para referirse a las congregaciones locales (Hch. 16:5, 20:28; Rom. 16:1,23; 2 Cor. 1:1). Como a la congregación universal de todos los creyentes en Cristo (1 Cor. 14:33; Ef. 1:22, 5:23; Col. 1:18, 24).
Así que, la Iglesia como bien lo dice la confesión de fe de Westminster: Es una, católica, y no pertenece a un país o grupo específico. (trad. Ramires Alvarado, pag. 201).
La iglesia es santa, católica y apostólica. Santa, porque Dios es quien llama, purifica y santifica. Católica, porque es una congregación de corrientes en Cristo a nivel mundial; y apostólica, porque Dios la envió hacer reflejo de El en la tierra para iluminar a todo hombre.
José Cohen /
La iglesia es el cuerpo de todos los llamados en Cristo para salvación. Etimológicamente el término iglesia viene del hebreo QAHAL o su equivalente en la traducción griega LXX (Septuaginta), Ekklesia, que significa llamado, convocado fuera o simplemente asamblea, congregación. Y aunque entendemos por esto, que la Iglesia es la reunión de todos los llamados a vivir fuera de las corrientes mundanales, en el contesto del Nuevo Testamento (NT) no es así; pues se utiliza para referirse a las congregaciones locales (Hch. 16:5, 20:28; Rom. 16:1,23; 2 Cor. 1:1). Como a la congregación universal de todos los creyentes en Cristo (1 Cor. 14:33; Ef. 1:22, 5:23; Col. 1:18, 24).
Así que, la Iglesia como bien lo dice la confesión de fe de Westminster: Es una, católica, y no pertenece a un país o grupo específico. (trad. Ramires Alvarado, pag. 201).
La iglesia es santa, católica y apostólica. Santa, porque Dios es quien llama, purifica y santifica. Católica, porque es una congregación de corrientes en Cristo a nivel mundial; y apostólica, porque Dios la envió hacer reflejo de El en la tierra para iluminar a todo hombre.
José Cohen /
Palabras que alientan
"Si alzo mi cabeza, tú me cazas como león y vuelves a hacer maravillas”.
Cuando estamos sufriendo aflicción severa, a veces sentimos que Dios está en contra. Pero hay una revelación más completa que ofrece el Nuevo Testamento (NT) sobre la aflicción, con el resultado de que el creyente (o sea, yo) puede incluso gloriarse en el sufrimiento. Pablo le escribió a los corintios sobre su tribulación y en medio de ella perdió la esperanza de conservar la vida; pero aun en su aflicción Pablo bendijo a Dios porque su presencia y su Espíritu estaban con él para consolarlo. Todos los grandes santos de Dios han experimentado la verdad bíblica de ser uno con Dios y su Reino y, estar dedicado a sus caminos y normas no necesariamente acarrea la liberación del sufrimiento terrenal, sino una liberación para experimentar el sufrimiento terrenal con Cristo. Si ellos pasaron por grandes sufrimientos y aflicciones y vieron la gloria de Dios, ¿no crees que tú también puedes verla? ¡¡Eres un santo de Dios!!
Esteban Rodríguez /elsanadorherido.org@hotmail.com
Cuando estamos sufriendo aflicción severa, a veces sentimos que Dios está en contra. Pero hay una revelación más completa que ofrece el Nuevo Testamento (NT) sobre la aflicción, con el resultado de que el creyente (o sea, yo) puede incluso gloriarse en el sufrimiento. Pablo le escribió a los corintios sobre su tribulación y en medio de ella perdió la esperanza de conservar la vida; pero aun en su aflicción Pablo bendijo a Dios porque su presencia y su Espíritu estaban con él para consolarlo. Todos los grandes santos de Dios han experimentado la verdad bíblica de ser uno con Dios y su Reino y, estar dedicado a sus caminos y normas no necesariamente acarrea la liberación del sufrimiento terrenal, sino una liberación para experimentar el sufrimiento terrenal con Cristo. Si ellos pasaron por grandes sufrimientos y aflicciones y vieron la gloria de Dios, ¿no crees que tú también puedes verla? ¡¡Eres un santo de Dios!!
Esteban Rodríguez /elsanadorherido.org@hotmail.com
miércoles, 13 de junio de 2007
Primera presentacion en público de El Príncipe Verde

El Principe Verde reside en el Palacio de Cristal, ubicado en Solterilandia. Ha escrito los poemas, Quiero ser tu Principe Verde, Quien es la Princesa Dorada y Las Bienaventuranzas de los Solteros, entre otros.
Actualmente trabaja en la serie Atrapados en Solterilandia. Se espera de aqui en adelante se siga presentando en publico y salir poco a poco del anonimato.
El Principe Verde entiende que la solteria es una etapa de la vida que debe aprovecharse sanamente, sirviendo a Jesucristo, y esperando la llegada de la Princesa Dorada o la Princesa Rosada. No se debe estar triste, si aun no tenemos parera. Es duro y dificil, pero debemos confiar en que Dios siempre llega a tiempo.