lunes, 2 de julio de 2007

REFLEXIONES BIBLICAS

Deléitate y Espera (Salmo 37:4)

Deleitarse en el Señor es desear y disfrutar de la cercanía de su presencia. Es querer que él esté siempre a nuestro lado. A los que se deleitan en el Señor, Dios les concede los deseos de su corazón. Esto es a los que andan en justicia y en la verdad de su palabra. Dios responde el clamor del corazón de los creyentes, si los deseos de ellos están de acuerdo con los de Él (Juan 15:7).
Cuando los creyentes se deleitan en Dios y en su voluntad, Dios mismo pone en el corazón de ellos los deseos que Él propone cumplir en ellos (Filipenses 2:13).Si pides y no recibes, deléitate y verás que Dios contestará tus peticiones, claro a su tiempo, en este 2007. Si quieres recibir de Dios, sólo deléitate y espera. Ok…

Oliver Patricio/